Vista aérea costera
Autor/a: José María Berrueta Lúcia
La corrosión del acero es una lacra costosa e inevitable a pesar de los esfuerzos que se realizan para minimizarla. Una de las opciones más lógicas para evitar la corrosión es proveer a las piezas de un recubrimiento protector. En el caso de la fotografía se trata de un tubo de conducción de agua instalado en el exterior, en una zona rural en los años 70 y que, en el transcurso del tiempo, ha sido repintado hasta en siete ocasiones con diferentes pinturas y recubrimientos específicos, en algún caso ricos en zinc, hasta la última capa, de color verde para que resulte más acorde con el entorno que le rodea. No obstante, la importancia de una correcta ejecución de las tareas de protección queda patente al contemplar que bajo todas las capas de pintura existe una zona de corrosión que quedó atrapada baja la primera capa.
Equipo fotográfico: NIKON EPIPHOT 100X Campo Oscuro
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